El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha mostrado hoy su respeto a la sentencia que condena a los cinco miembros de "la manada" a 9 años de cárcel por abusos sexuales, pero ha defendido que el acto cometido por estos cinco jóvenes durante los Sanfermines fue "una violación en toda regla".

Así lo ha declarado a los medios antes de presentar públicamente la nueva herramienta de transparencia del Ejecutivo, en alusión a la sentencia hecha pública ayer y que ha generado una movilización de rechazo tanto entre la ciudadanía como en el ámbito institucional.

Lambán ha reconocido que un representante público debe ser respetuoso con las sentencias de los tribunales y que él, aunque "esforzándome mucho", también lo es, pero ha subrayado que, desde su punto de vista, "lo que ocurrió en aquel nefasto día de las Fiestas de San Fermín fue una violación en toda regla" y nadie le convencerá de lo contrario.

"Lo que ocurrió fue un acto cometido por cinco energúmenos que no merecen sino mi más absoluto desprecio", ha asegurado el presidente aragonés, quien también ha reconocido su indignación con la lectura de parte de la sentencia, "sobre todo la emitida por uno de los jueces" y que incluye "unos párrafos absolutamente incalificables".

Por su parte, la vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, en declaraciones a los medios con motivo de una concentración convocada por las secciones sindicales del Ayuntamiento, ha puesto de manifiesto el "disenso" que se ha evidenciado entre ciudadanía y "lo que dicen los jueces" tras conocerse el fallo judicial.

Para Broto, "después de un 8 de marzo histórico no se puede entender que el sistema judicial esté avocando a que las mujeres pensemos que no tenemos derecho sobre nuestro cuerpo", algo que, ha asegurado, le parece "gravísimo