Los leggins se han convertido en objeto de la polémica en las redes sociales. Todo comenzó con una carta de Maryann White, una "madre católica" que escribió una carta al diario The Observer, publicación de la Universidad de Notre Dame (Indiana, EEUU), en la que habla del respeto a las mujeres en función de esta prenda.

En 'El problema del leggin' insinúa que es directamente responsable de los actos de los hombres que "no pueden evitar" ver cuerpos desnudos. Así, narra que en una misa con su familia tuvieron que ver a un grupo de jóvenes vestidas con ropas ajustadas y blusas de cintura alta.

"En este mundo de videojuegos y vídeos musicales, las madres católicas tenemos difícil explicar a nuestros hijos que esas mujeres son hijas y hermanas de alguien. Que las mujeres deben ser vistas como personas para poder ser respetadas", explica.

"Me sentí avergonzada. Pensé en todos los hombres que había alrededor y en mis hijos. No quería ver esos cuerpos desnudos pero eran inevitables. No andamos desnudos porque nos respetamos a nosotros mismos, queremos ser vistos como personas y no como cuerpos. ¿Puedes pensar en las madres la próxima vez que vayas de compras?", pregunta Maryann.

La respuesta no tardó en llegar, y en las redes miles de mujeres iniciaron el movimiento #LeggingsDayND, día del leggin en la Universidad de Notre Dame, para reivindicar su derecho a ir con esta prenda, llenando Twitter de imágenes en las que sonríen y muestran cómo llevan los leggings con normalidad.

"¿Es tarde para educar a su hijo?", se pregunta una joven.

"Querida madre católica, su hijo es el único responsable de sus actos".

"Aquí, con mis provocativos leggins".

"Voy a seducir a tus hijos y a reducir sus almas".

"No somos responsables de los actos de los hombres".