Botsuana, el país con más elefantes del mundo, ha decidido levantar la prohibición de cazar estos animales en su territorio, informaron fuentes oficiales. La decisión, adoptada después de «extensas consultas con todas las partes implicadas», fue anticipada anoche, en un comunicado, por el Ministerio de Medioambiente, Conservación y Turismo de Botsuan.

El aumento de los conflictos entre humanos y elefantes -por ejemplo, por incursiones de los paquidermos en localidades y terrenos de cultivo- o el aumento de los depredadores (derivado del crecimiento demográfico de los elefantes) y sus consecuencias para el ganado figuran entre los motivos señalados para el fin del veto.

El Gobierno también alega que la prohibición, instaurada en el 2014 por el anterior presidente del país, Ian Khama (2008-2018), ha tenido un «impacto negativo» en la forma de vida de muchas comunidades que antes se beneficiaban de ella. Con más de 135.000 ejemplares, Botsuana tiene la mayor densidad de población de elefantes del mundo.

El actual presidente, Mokgweetsi Masisi, mantiene una postura contraria a la inviolabilidad de los elefantes, pese a que el turismo de safaris de lujo aporta jugosos ingresos al país. Se calcula que en la primera mitad del siglo XX había más de tres millones de elefantes en la región.