Alos jueces sigue sin gustarles la ley contra la violencia machista. Al menos, a los conservadores. Ayer, un día más, los magistrados reiteraron sus críticas a la norma, que fue aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados el 7 de octubre. El Gobierno, por su parte, recordó a los jueces que son "los únicos" que siguen manteniendo una postura contraria a la norma.

La nueva disputa entre Gobierno y jueces tuvo lugar ayer en unas jornadas sobre violencia doméstica en las que se anunció que en noviembre entrarán en funcionamiento las unidades especializadas (450 plazas) de Policía Nacional y Guardia Civil para combatir las agresiones a mujeres. La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, leyó un discurso en el que bendijo las virtudes de la ley. Sólo se saltó el guión de lo que llevaba escrito para asegurar al auditorio que la mayoría conservadora del Poder Judicial son "los únicos" que continúan criticando la normativa.

Cinco minutos después de su exposición, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y portavoz del organismo, Enrique López, manifestó que el CGPJ "comparte la filosofía de la ley", pero no sus formas. López aplaudió la iniciativa de ampliar el apartado penal de la norma. Esta, finalmente, agrava la pena no sólo a los hombres maltratadores sino a todos los que lesionen a una persona "especialmente vulnerable" que conviva con el autor (o autora).

JUZGADOS ESPECIFICOS El portavoz del CGPJ, sin embargo, criticó el hecho de que la ley mantenga los juzgados de violencia sobre la mujer, unos tribunales a los que sólo podrán acceder mujeres maltratadas y no, por ejemplo, ancianos o niños. "Estos juzgados pueden vulnerar la Constitución", concluyó.

Las feministas, por su parte, acusaron a López de "instigar" a los jueces en contra de la ley.