La ley aragonesa que permite la adopción de niños a las uniones estables homosexuales se ha estancado en las Cortes. En contra de la previsión inicial de los partidos, que auguraron que el próximo marzo estaría definitivamente aprobado, el proyecto de ley se encuentra todavía en fase de enmiendas y no se ha constituido la ponencia. Por este motivo, el texto no será de nuevo debatido por el pleno de la Cámara hasta después de las elecciones generales del 14 de marzo. El proyecto inicialmente aprobado por la Cámara, con los votos de la izquierda, la abstención del PAR y el rechazo del PP, suprime de la ley aragonesa de uniones de hecho el punto que impide adoptar a las parejas homosexuales. La proposición de ley fue presentada por IU y sólo fue rechazada por el PP, que anunció su intención de recurrirla ante el Tribunal Constitucional una vez que sea aprobada por la Cámara.

La ley navarra de Parejas de Hecho, que prevé la adopción conjunta cuando una pareja no está casada, entró en vigor en junio del año 2000. Después, cincuenta diputados del Partido Popular y uno de la Unión del Pueblo Navarro, la recurrieron ante el Tribunal Constitucional. El hecho de que el Gobierno, el único que puede pedirlo, no solicitara su suspensión, es lo que permite que esta sentencia sea firme y no haya marcha atrás en su aplicación.

El panorama cambia en el caso del País Vasco, Asturias, Extremadura y Andalucía. En Euskadi, la ley está pendiente de un recurso de inconstitucionalidad pero, además, el Gobierno solicitó que se dejara en suspenso, lo que hizo el Tribunal Constitucional.