Siete mujeres jóvenes han sido liberadas de una red que las prostituía en Ibiza mientras que tres personas que las controlaban han sido detenidas, informó ayer la Policía Nacional en un comunicado. Esta organización criminal de origen rumano se dedicaba a la explotación sexual de mujeres de su país, a las que engañaban para que viniesen a España y, una vez aquí, las obligaban a ejercer la prostitución en las calles de Ibiza. En esta operación los agentes han liberado a siete víctimas, dos de ellas en España y otras cinco en Rumanía.

La organización, «perfectamente estructurada», captaba a mujeres jóvenes procedentes de los estratos sociales y económicos más bajos de Rumanía, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Para ello se servían de varios métodos de engaño: unas veces a través de miembros varones de la organización para obtener el consentimiento de las víctimas y viajar con ellas a España. Otras veces eran mujeres quienes las convencían, asegurándoles un trabajo digno.

Una vez en España eran acompañadas por otros miembros de la red hasta Ibiza, donde conocían el verdadero motivo de su viaje: ejercer la prostitución callejera. En ese momento se les explicaban la rígidas reglas y cómo debían comportarse para captar clientes, disponiendo de «controladoras» que las vigilaban.