La Policía Nacional y los Mossos liberaron ayer en una localidad toledanaa un hombre que permaneció once días secuestrado y sedado. La víctima, un ciudadano de origen serbocroata y nacionalizado holandés. El secuestro se produjo a mediados del mes de junio. La víctima fue abordada por varios individuos que vestían chalecos de policía. Le redujeron, le taparon los ojos, le drogaron y le trasladaron coche hasta una zona ubicada entre Madrid y Toledo.La esposa de la víctima denunció el secuestro ante los Mossos, a los que manifestó que había recibido una llamada de los secuestradores en la que le exigían el pago de 1,5 millones de euros a cambio de liberar a su marido con vida. Los agentes pudieron comprobar que se trataba de un grupo criminal experimentado y con origen en el este de Europa. Los captores contactaron nuevamente con la familia del secuestrado y les dieron un ultimátum contra la vida del rehén, fijando un aparcamiento de un hotel situado en la autovía A-42 como punto para hacer efectivo el pago del rescate.

Los investigadores localizaron el vehículo de uno de los sospechosos en Toledo, en la localidad de Casarrubios del Monte. Unas horas antes de la cita para el intercambio observaron cómo sacaban a la víctima del piso y le intentaban introducir sentado en una silla de ruedas en una furgoneta, pero al parecer detectaron que estavab siendo vigilados e intentaron volver a esconderse en la vivienda. Esta circunstancia precipitó el desarrollo del operativo previsto. La rápida acción policial permitió rescatar a la víctima sin que sufriera ningún daño y detener todos los miembros del grupo, salvo uno de ellos que escapó por el tejado de un edificio anexo y que fue detenido al día siguiente.