Cinco adultos fueron arrestados este fin de semana y se enfrentan a cargos de abuso de menores por las condiciones infrahumanas en las que mantenían a once niños en una apartada residencia situada en una zona desértica de Nuevo México (EEUU). La operación comenzó el pasado viernes, cuando agentes de la oficina del alguacil del condado de Taos, donde se encuentra la residencia, recibieron un mensaje reenviado por las autoridades del estado de Georgia -de donde eran oriundos dos de los arrestados- en el que uno de los menores denunciaba que no recibían comida ni agua.

«Nos estamos muriendo de hambre. Necesitamos comida y agua», rezaba el mensaje que fue difundido por la oficina del alguacil a través de un comunicado publicado en su página de Facebook. Tras obtener una orden de registro, los agentes accedieron a la residencia donde se encontraban los once menores, de edades comprendidas entre los doce meses y los quince años, acompañados de cinco adultos, dos hombres y tres mujeres. Los pequeños estaban en un remolque que se encontraba bajo tierra y cuya entrada permanecía oculta bajo unos plásticos.

Solo tenían unas pocas patatas y una caja de arroz. No llevaban zapatos ni contaban con higiene personal alguna, dijo el alguacil Jerry Hogrefe en el comunicado remitido a los medios de comunicación.