Joaquín Casanova, presidente de la Asociación de Libreros de Zaragoza, es partidario de que los libros de texto tengan un precio fijo, y se apoya en un dato que considera muy preocupante: "En un año han desaparecido el 7% de las librerías de España, que no pueden hacer frente al monopolio que suponen las grandes superficies". De todas formas, cree que debe haber una reflexión más profunda. "No se trata de lanzar globos sonda, sino de debatir el tema y tomar una decisión", aseguró ayer a este diario.