El líder de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, consideró ayer que la sentencia del Tribunal Supremo que condena a 15 años de prisión a los integrantes de La manada por violación continuada está «cargada de condicionantes mediáticos y políticos» y acabará, por tanto, ante el Tribunal Constitucional. Se puso así del lado del abogado defensor de los cinco condenados, Agustín Martínez, quien en la vista en el Supremo basó parte de su argumentación en que sus defendidos no han tenido un «juicio justo», puesto que la sociedad «dictó sentencia» y les consideró culpables al día siguiente de que se conociera la denuncia de la joven en los Sanfermines del 2016.

Según publicó en Twitter Serrano, que es juez en excedencia y uno de los integrantes de Vox más contrarios a la ley contra la violencia de género, el Supremo no puede condenar «a un absuelto en primera instancia o empeorar su situación como consecuencia de una nueva fijación de los hechos probados». No obstante, los cinco agresores no fueron absueltos por la Audiencia de Navarra, sino condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual, una pena ratificada por el TSJ de esta comunidad.

UN GATILLAZO

Además, el Supremo no revisa los hechos probados, como sí pretendía el abogado defensor, sino que considera que el hecho de que cinco jóvenes conduzcan a una chica de 18 años a un espacio de reducidas dimensiones, dentro de un portal, y sin que ella muestre consentimiento, la penetren hasta en 10 ocasiones, supone un «auténtico escenario intimidatorio». Y precisamente la manifestación de intimidación o violencia es lo que permite a los jueces cambiar la calificación penal de abuso sexual por violación.

Pese a que la formación de ultraderecha emitió más tarde un comunicado en el que aseguraba que las manifestaciones de Serrano habían sido hechas «a título personal», el líder de Vox en Andalucía siguió explayándose en Facebook, donde consideró que la sentencia es «gravísima» porque «altera todas las garantías constitucionales». «Se nota que es una sentencia dictada por la turba feminista supremacista», sostuvo. En su opinión, a partir del fallo, «si una mujer dice sí pero en cualquier momento posterior dice no, inclusive días después, el denunciado será condenado a prisión por violación». «Hasta un gatillazo o no haber estado a la altura de lo esperado por la mujer, podría terminar con el impotente en prisión. Esto es gravísimo. Es un torpedo directo contra la heterosexualidad [...]. Más liberticidio progre. Nos encontramos ante la paradoja progre, en la cual la relación más segura entre un hombre y una mujer, será únicamente la prostitución. Desde ahora, la diferencia entre tener sexo gratis y pagando, es que gratis te puede salir más caro», concluye.

Los miembros de La manada serán trasladados de la prisión Sevilla I a la cárcel de Morón de la Frontera o a la de Huelva.