Se llama Marcello Volpe, es de Palermo (Sicilia), tiene 26 años y desde el 2011 su familia no sabía nada de él. Pero el jueves una patrulla de la Policía Nacional le encontró en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz. El joven fue localizado cuando deambulaba descalzo, desaliñado y sin articular palabra, por lo que los agentes lo trasladaron a comisaría para practicar las gestiones pertinentes a fin de poder identificarlo.

De momento, no se sabe dónde ha estado todos estos años, porque no ha hablado y solo se comunica por gestos y por escrito, aunque con frases incoherentes. No obstante, los policías no desistieron en su empeño y tras indagar en asociaciones como SOS Desaparecidos y en Interpol, lograron identificarle y comunicarse con su madre.

A ella le enviaron una foto actual de su hijo, al que reconoció solo por una cicatriz en la muñeca derecha, ya que está bastante cambiado. No obstante, cuando la mujer se desplazó a Madrid desde Sicilia para reencontrarse con el chico, no lo reconoció al verlo en persona. El joven fue ingresado en un hospital para que un equipo médico proceda a la valoración de su estado de salud. Cuando desapareció, Marcello Volpe tenía 20 años, medía 1,75 metros y tenía el pelo castaño. Habrá que esperar a que él cuente su historia.