Los hijos nacidos en el Reino Unido gracias al semen de un donante anónimo podrán indagar la identidad de su progenitor biológico, según el nuevo proyecto de ley que el Gobierno británico se dispone a anunciar el próximo miércoles. La normativa terminaría con el actual secreto sobre la identidad de los donantes.

La modificación de la vigente ley de fertilización reconocerá el derecho de los niños a tener datos sobre su herencia genética, considerados cada vez más importantes para prevenir y combatir algunas enfermedades. Las nuevas medidas debían haber sido presentadas hace un año, pero el Gobierno decidió aplazarlas para hacer una consulta más amplia entre los profesionales médicos.

Las informaciones sobre el cambio legislativo han provocado un descenso considerable del número de donantes, según las clínicas de fertilidad, que están teniendo que importar esperma de Dinamarca.

EN LA MAYORIA DE EDAD La nueva ley permitirá a los hijos concebidos por este sistema que, una vez cumplidos los 18 años, indaguen la identidad de su padre biológico. El progenitor podrá negarse, si así lo desea, a cualquier contacto o encuentro con el hijo, hacia el que no tendrá ninguna obligación ni financiera, ni de ningún otro tipo. La ley no tendrá efecto retroactivo y los hombres que ya han donado semen pueden conservar el anonimato.

En Suecia y Austria ya se ha autorizado la posibilidad de identificación, sin que se haya registrado una merma del semen disponible. En Suiza y Holanda también han aumentado los derechos de los hijos que quieren conocer datos de su padre biológico.

Por otra parte, el polémico especialista en fertilización asistida de EEUU Panos Zavos aseguró ayer en Londres que ha implantado un embrión clonado en el vientre de una mujer infértil de 35 años. El médico dijo haber realizado la operación hace dos semanas en un lugar que no fue ni Estados Unidos ni ningún país europeo. Zavos no dio a conocer la identidad de la paciente, que sufre una menopausia precoz.

CONDENA Según el médico, la mujer tiene un 30% de posibilidades de procrear un hijo clonado. El ministro de Sanidad británico condenó la supuesta implantación.