Cada vez más gordos, los británicos podrían ver cómo sus comidas favoritas, las más dulces y ricas en grasas, son sancionadas con un nuevo impuesto. Pasteles, pizzas, chocolatinas, patatas fritas, quesos y mantequillas estarían en la lista negra elaborada por los asesores de Tony Blair, a la que ayer tuvo acceso el diario The Times . El comité, denominado Strategy Unit, está considerando la imposición del 17,5% del IVA a estos alimentos, responsables en parte de la epidemia de obesidad que padece el Reino Unido.

La medida, que ya se aplica a otros productos, como las bebidas gaseosas y las hamburguesas, contará con el respaldo de un importante sector de la clase médica. El comité, en un documento titulado Responsabilidad personal y cambio de comportamiento , considera que un impuesto en las comidas grasas sería "una señal de alerta" para productores y consumidores.

La decisión es, sin embargo, impopular. Un portavoz de Tony Blair reconoció ayer que su Gobierno está examinando el problema de la obesidad y confirmó que existe un documento en el que se discute el impuesto, pero negó que vaya a ser aplicado de manera inmediata. "Al primer ministro no le ha llegado ninguna propuesta de ese tipo", señaló. Atacar al bolsillo no es la única iniciativa para meter en cintura a la población.

VIDA SANA El comité recomienda incitar a los ciudadanos sedentarios a hacer deporte, poniendo en marcha un plan nacional similar al llevado a cabo por las autoridades de Australia, e introducir en las escuelas enseñanzas sobre cómo llevar una vida sana.

Los asesores del primer ministro también sugieren cambios en la promoción y el etiquetado de los alimentos perniciosos, lo que incluiría advertencias sobre los niveles de azúcar y grasas que contienen y el riesgo que representan. La posibilidad de fijar un impuesto sobre la grasa ya fue debatida el pasado año por la Asociación de Médicos Británicos. Un estudio publicado en la revista British Medical Journal estima que ese impuesto podría evitar un millar de muertes prematuras cada año, causadas por enfermedades relacionadas con el corazón.

DIABETES Y CORAZON Unas 30.000 personas mueren anualmente en el Reino Unido a causa de infarto, diabetes y embolias, relacionados con la obesidad. "Solemos culpar a los individuos, pero hay factores, como que los niños no tengan dónde jugar, de los que no se puede culpar a los ciudadanos", afirmó Sian Griffiths, presidenta de la Facultad de Salud Pública.

"Necesitamos acción y no sólo discusiones", añadió la profesora, que la pasada semana advirtió de que, si no se logra poner remedio y se consiguen cambiar los hábitos y la alimentación entre la población, un tercio de los adultos británicos serán obesos en el 2020.