Científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian y la Universidad de Macquarie, en Nueva Gales del Sur (Australia), informan en el 'Journal of Evolutionry Biology', de que los machos de al menos 178 especies de ranas sufren un cambio temporal de color durante su época de cría.

Estas ranas pasan la mayor parte del año en colores apagados, marrones o verdes que se mezclan discretamente con su entorno, pero adquieren tonos vibrantes cuando es el momento de aparearse.

En algunas ranas se han detectado cambios temporales de color y los biólogos han estado investigando el fenómeno detalladamente en algunas especies. Pero como los tonos brillantes no duran mucho, pueden ser fáciles de perderse, por lo que nadie sabía cuántas especies tienen machos que cambian de color para la temporada de cría.

La investigadora Rayna Bell, zoóloga y conservadora de anfibios y reptiles en el Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian, explica que el fenómeno está sorprendentemente extendido. "No solo se produce en unas pocas especies, sino en un montón de ranas en todo el mundo", afirma esta experta, cuyo trabajo contó con financiación de la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad de Macquarie (Australia).

Hasta el momento, los científicos en su mayoría han sido conscientes de la existencia de tres ejemplos de ranas bien estudiados que cambian de color. Bell relata que aprendió por primera vez que algunas ranas masculinas cambian de color durante la temporada de cría mientras exploran diferencias de color entre hombres y mujeres a través del árbol de la vida de la rana.

Los cambios temporales de color también atrajeron la atención del profesor asociado Martin Whiting y del estudiante universitario Grant Webster en la Universidad de Macquarie, quienes habían descubierto muchos ejemplos del fenómeno en las ranas australianas. Después de que Bell publicara un artículo de revisión sobre el tema, los dos científicos australianos contactaron con ella y le propusieron trabajar juntos para ampliar la búsqueda.

Así, los tres se unieron para encontrar tantos ejemplos de cambios temporales de color en las ranas masculinas como pudieran. Algunos ya habían sido documentados, y Webster había observado muchos en su propio trabajo de campo. Pero en general, los investigadores no han prestado mucha atención al papel del color en la comunicación entre las ranas, centrándose en cambio en sus comunicaciones vocales, destaca Bell.

Una estrategia para el éxito

Ella y sus colaboradores examinaron una amplia gama de fotos de ranas buscando evidencia de cambio de color. Para evaluar cada especie, el equipo comparó las fotos de machos participando en el comportamiento de cría --ya sea activamente llamando a una compañera o en una postura de apareamiento con una hembra-- con las fotos de machos fuera de la temporada de cría y con hembras.

El equipo evaluó 2.146 especies diferentes de ranas e identificó 179 cuyos machos cambian temporalmente de color cuando es el momento de reproducirse, con la mayoría poniéndose de color amarillo brillante. Al igual que las tres especies más estudiadas de ranas que cambian de color, la mayoría son especies que se reproducen en grandes grupos caóticos, donde la coloración perceptible de los machos puede mejorar las posibilidades de emparejamientos exitosos.

La temporada de reproducción es a menudo corta y frenética para estas ranas, con cientos de individuos que descienden en estanques o charcos que pueden existir durante sólo los días o semanas después de una tormenta para poner sus huevos. Entre el jaleo, un color brillante, específico del sexo, puede indicar qué ranas son parejas apropiadas.

Bell matiza que su investigación sobre dos especies que cambian de color sugiere que el color brillante de los machos no es para atraer a una compañera, sino que actúa como una señal para otros machos. "Es útil para comunicar que soy un macho y que tengo a mi hembra, así que mantente alejado de ella o que soy otro macho, así que no me montes --subraya--. Es una innovadora solución evolutiva a uno de los muchos retos asociados con la reproducción con éxito".

Ahora que Bell y sus colegas han documentado cientos de ejemplos de ranas que cambian de color, queda mucho por hacer para determinar exactamente cómo y por qué los machos adaptan sus tonos temporales. Bell planea comenzar a investigar la visión de la rana, en parte para aprender cómo los animales pueden percibir diferencias de color durante la noche, cuando muchas especies son más activas.