La madre de Getafe, Raquel M.M., a cuyos hijos presuntamente asesinó su marido antes de arrojarse a las vías del tren podría convertirse en un símbolo: la primera mujer víctima de la violencia machista que recibe los recursos asistenciales que proporcionan las instituciones sin haber recibido directamente los golpes o haber sufrido maltrato psicológico. Y es que existe otro tipo de violencia, que los expertos denominan "vicaria", y que consiste en la utilización de los hijos para causar daño a la madre. Tal es así, que el pacto de Estado rubricado recientemente contra los malos tratos decidió incluirla, para proteger también a estas mujeres.

No existen denuncias previas por parte de la madre de Getafe, pero se investiga si sufrió daños antes de que su marido, del que estaba en proceso de separación, tomase la cruel decisión de acabar con la vida de sus hijos, de 13 y 8 años. En cualquier caso, si solicita los recursos que proporciona la legislación, psicológicos, habitacionales, económicos, etcétera, previsiblemente se le proporcionarán, aunque aún no haya sido modificada la ley integral para adaptarla al histórico acuerdo, según la previsión de la presidenta del Observatorio Contra la Violencia Machista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), María Ángeles Carmona.

La ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, explicó a finales de enero que un "grupo de trabajo técnico del Gobierno" ya está elaborando "un itinerario" para modificar una veintena de artículos, entre ellos el que afectaría a Raquel. En este contexto, el CGPJ pedirá que esta mujer goce de los mismos derechos que el resto de maltratadas, si se confirma que fue el padre el autor de las muertes, según explica Carmona a EL PERIÓDICO.

En cuanto a los niños, las estadísticas oficiales incluyen desde el 2013 a los menores asesinados por las parejas de sus madres, y Alejandro y Marina tristemente podrían engrosar la lista. Según Save the Children, en lo que va de año son siete los fallecidos por causas violentas y el maltrato de género suele estar presente en la mitad de los casos.

El olvido inicial

Al principio de la negociación, los partidos se olvidaron de las mujeres sometidas a esta cruel situación, que las martirizará de por vida. Pero Ruth Ortiz, madre de Ruth y José, asesinados por José Bretón en el 2011, les dio un tirón de orejas, de forma que el PSOE presentó una enmienda, que fue asumida por todos. En la aprobación del acuerdo en el Congreso, Ruth Ortiz señaló que "ya es hora" de que las instituciones tengan en cuenta el sufrimiento de mujeres como ella.