Fiesta y alegría. Pero sin olvidar la serenidad y la austeridad porque el 11-M está demasiado cerca. El 22 de mayo, día de la boda de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, la capital se pondrá guapa. Se vestirá de blanco, plata, amarillo y rosa. Los andamios serán cubiertos con lonas artísticas. Los edificios emblemáticos serán iluminados. Habrá música por todos los rincones y se repartirán abanicos de color plata entre el público. Sin embargo, habrá un homenaje para las víctimas de los brutales atentados de marzo.

En la glorieta de Atocha, los operarios instalarán El bosque de los ausentes , que estará formado por 192 cipreses y olivos plantados en macetas en recuerdo de los que murieron asesinados por los terroristas. Los árboles, escogidos por ser los más espirituales, proceden de viveros y serán devueltos una vez que el enlace haya concluido.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), y el decorador barcelonés Pascua Ortega ofrecieron ayer los detalles de la operación embellecimiento , que comenzará el próximo lunes. El regidor no quiso facilitar la cantidad que el Ayuntamiento ha gastado en los trabajos de ornamentación porque las cifras son todavía "parciales". Sin embargo, insistió en que los madrileños no deberían ver la boda como un desembolso millonario sino como "una inversión" en imagen, que es justo lo que Madrid necesita tras el 11-M, según el alcalde. "La ciudad saldrá ganando y va a multiplicar lo invertido exponencialmente", dijo el alcalde. Así, recalcó que "nunca antes Madrid había tenido mil millones de espectadores poniendo sus ojos en la ciudad".

Ortega, decorador de cabecera de la élite económica, resumió los trabajos de decoración en una frase: "La primavera vuelve a renacer en Madrid". El experto añadió que los colores básicos de la ornamentación serán el blanco, el rosa, el plata y el amarillo.

FLORES HOLANDESAS

La ciudad amanecerá plagada de flores (1,2 millones en los 21 distritos de la ciudad, 17.000 de las cuales han sido donadas por Holanda). Además, los edificios del centro que se encuentren en obras serán cubiertos con una lona en la que estará representado el cielo de la capital, sacado de cuadros de Goya y Velázquez, entre otros genios.

Los edificios más emblemáticos estarán iluminados y los miles de curiosos que acudan a las calles por donde pasará el cortejo --muchos podrán ubicarse frente al patio de la Armería-- recibirán abanicos de color plata, que irradiarán todavía más luz. Música también habrá. Será "adecuada" a la decoración y variará según la zona. Sonará de todo, aunque predominará la música barroca y el jazz.

El Ayuntamiento de la capital ha elaborado un logotipo para la ocasión. El autor, el diseñador gráfico Jacobo Pérez-Enciso, ha escogido un diseño "moderno y atemporal" en el que los protagonistas son la letra M , el nombre de Madrid y la fecha del enlace.

Toda la decoración comenzará a instalarse a partir del próximo día 17, cuando también se instalen las lonas que cubrirán los edificios en obras. Antes del próximo día 11 se retirarán todos los andamios de las obras que se encuentren en el recorrido de los novios y, en la madrugada del día 20, se darán los últimos retoques a la decoración de las calles. Por último, en la madrugada del mismo sábado 22, se colocarán las vallas decorativas.