Afifa Azzouz disiente un poco de sus compañeras. Para ella, el imán de Fuengirola "sí es un hombre con una buena formación religiosa, tiene conocimientos de jurisprudencia, del Corán". Pero eso no le sirve de excusa a la hora de calificarle. "No es lógico que haya hecho esa interpretación del Corán, porque el último consejo que Mahoma, nuestro profeta, dio a los musulmanes antes de morir es que fueran amables con sus mujeres".

Azzouz piensa que con el tema del imán "todo el mundo se ha aprovechado: los que querían atacar a la comunidad musulmana, los que querían atacar el Corán y otros. Y lo que más duele es que los propios musulmanes sean los que participen en eso". Resulta quimérico saber quiénes son esos aprovechados, pero Azzouz recuerda el gran número de corrientes que hay entre los musulmanes.

En cuanto al imán le califica de imprudente. "En una sociedad que es un Estado de derecho, ¿cómo demonios puede hacerse la interpretación que él hace?" Y en otra sociedad distinta ¿sí se puede? "Quizá no se le hubieran tirado al cuello". Azzouz advierte de que el imán de Fuengirola tiene dos hijas. "Si el marido de una de ellas le pegara, estoy convencida de que el religioso estaría absolutamente en contra".