Los pueblos cultos se caracterizan, entre otras cosas, por el amor a los niños y el respeto a sus ancianos. Nuestra legislación pone especial cuidado en castigar el abandono de menores, pero se olvida del desamparo vivido por muchos mayores en situaciones dramáticas. Demasiadas familias abandonan a sus parientes en edad senil. Muchas ancianas soportan una violencia que no es debida al machismo precisamente. La izquierda siempre prometió dar "a cada uno según sus necesidades". En algo tiene que notarse los gobiernos progresistas.

*Periodista.