El mamut está en el objetivo de los científicos. La genética avanza a toda velocidad y el reto de revivir al mamut como especie o al menos como atractivo comercial al estilo de 'Jurasic Park' parece cada vez más plausible. El Museo de Historia Natural de Londres presenta esta semana una muestra en la que recreaciones a escala real de mamuts, fósiles casi completos e incluso una cría de 42.000 años compiten por la atención de los visitantes. La muestra pone los pelos de punta, con esa dosis de realismo necesaria para que un sueño pueda hacerse realidad.

"Mamuts: Gigantes de la Edad de Hielo", hace que esos primos lejanos de los elefantes, que aparecieron hace cuatro millones de años y se extinguieron hace 4.000, parezcan más próximos que nunca. Sin embargo, esa presunta cercanía del sueño de que el mamut sea reencarnado no lo hace más real. Un 70% del ADN de los mamuts ha sido secuenciado pero la parte crucial del genoma sigue siendo un misterio. La clonación mediante el uso del vientre de un elefante africano parece todavía un reto científico sin vías de solución prioritarias.

Lyuba, la bebé mamut

Grande, muy pesado y con unos largos colmillos muy curvados, el llamado mamut lanudo quedó atrapado en el hielo en algunas ocasiones. Fue el caso del sorprendente Lyuba, como han bautizado a una cría de mamut lanudo que murió hace 42.000 años y quedó atrapada en el hielo cuando tenía un mes de vida. "Lyuba es increíble. Es muy muy especial. Es un mamut bebé y no es un fósil, no estamos hablando de un esqueleto, sino que es un mamut entero con su carne, su piel y su trompa. Se ha conservado durante 42.000 años en el permafrost -capa de suelo permanentemente congelada- de Siberia", explicó a EFE Victoria Herridge, investigadora de Ciencias de la Tierra del Museo.

La pequeña mamut fue encontrada en el 2007 prácticamente completa, incluso con alguna de sus pestañas, según Herridge, y esta es la primera vez que se expone en Europa occidental después de exhibirse en Rusia y Chicago (EEUU).

Extinción

Rodeados del enigma que envuelve a los animales extinguidos, como a los temidos dinosaurios, los mamuts se parecían a sus parientes los elefantes y convivían con otras especies como los osos o los grandes felinos, algunos de ellos también expuestos en la muestra. Su extinción es todavía objeto de debate aunque la mayoría de los científicos cree que se debió a una combinación del cambio climático y la caza humana. Esos humanos que ahora pugnan por devolver a la vida a la especie.