Cientos de personas secundaron ayer domingo en Madrid una nueva concentración de la llamada marea blanca, convocada por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP), en apoyo a los enfermos de hepatitis C y contra los recortes en la Sanidad pública.

Los manifestantes, entre los que se contaban diversas organizaciones sociales, sindicales y profesionales, han exhibido pancartas con lemas como Dos muertes al día por hepatitis C, 400 en 2013, Gobernantes insensibles, queremos la medicina ya y otras alusivas al encierro que llevan a cabo desde el pasado día 18 una treintena de enfermos en el Hospital 12 de Octubre.

La MEDSAP, que convoca la concentración cada tercer domingo de mes, exige al nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, la "derogación inmediata" de la ley que permite la privatización de la gestión de centros hospitalarios, "como paso previo a una reforma de la Constitución que blinde el derecho más preciado por los ciudadanos: el derecho a la salud". Además, reclama una sanidad "100% pública, de calidad y universal".

CRITERIO SOBRE TRATAMIENTOS Varios enfermos afectados por hepatitis C participaron ayer en la protesta para reclamar que el ministerio cambie sus criterios sobre los tratamientos y financie los nuevos fármacos para tratar la enfermedad, más eficaces que los anteriores. "Los hematólogos nos apoyan y dicen que el medicamento Sodalvi es excelente y recomiendan su uso desde las fases tempranas de la enfermedad, para cogerla desde su raíz", explicó Iván Fernández, uno de los afectados.

La Asociación Española para el Estudio del Hígado, que agrupa a médicos hematólogos, rechaza las instrucciones del Ministerio de Sanidad para el tratamiento de la hepatitis C porque se sitúan "al margen de la evidencia científica" y generan nuevos problemas, como agravar las dificultades de acceso a los nuevos tratamientos con nuevas limitaciones. También discuten los fármacos recomendados, que "están completamente obsoletos" y presentan muchos efectos secundarios.

El pasado jueves, una treintena de afectados por la hepatitis C iniciaron un encierro indefinido en el hospital madrileño 12 de Octubre para exigir al Gobierno una partida presupuestaria destinada a la medicación que necesitan, "especialmente los cirróticos y los enfermos graves".