Varios miles de personas protagonizaron ayer en Madrid una nueva marcha contra los recortes convocados por las mareas blanca (sanidad), verde (enseñanza), naranja (servicios sociales) y roja (ciencia), que desde hace casi dos años mantienen viva la protesta social por encima de partidos y sindicatos. La marcha, que recorrió el centro de la ciudad, transcurrió sin incidentes y con una moderada presencia policial.

La convocatoria era un capítulo más de la protesta contra el "desmantelamiento" de los servicios sociales a causa de los recortes de los presupuestos de todas las administraciones.

La marcha de ayer no tuvo el colorido de otras veces. Solo en la cabecera y en algunos grupos dentro de la masa de manifestantes se podía distinguir a las mareas convocantes, aunque la pancarta que presidía la marcha daba cuenta del mensaje que querían dejar claro a la ciudadanía: "Sin educación no hay ciencia, sin ciencia no hay sanidad, sin servicios sociales no hay nada".

"Desde el 2009 el presupuesto de I+D+i se ha recortado un 40%", comentaba a este diario David García, bioinformatico en paro, representante de la marea roja de la ciencia, que insistía en que el dinero que se puede invertir en ciencia "no es opinable" porque no debe haber ninguna duda de que siempre será una inversión rentable.

Para él como para otros asistentes la movilización que mantienen "sale a cuenta" por la obligación de no bajar la guardia ni con la excusa de la crisis. Un grupo detrás de los científicos coreaba: "La ciudadanía no somos mercancía".

Entre los sonidos de los tambores y otros instrumentos musicales los lemas coreados por los participantes indicaban que las movilizaciones van a continuar aprovechando que los partidos políticos deben definir sus mensajes ante las elecciones europeas de mayo.