Las mareas negras socavan los ecosistemas marinos por la concentración de contaminantes en una zona determinada y por los efectos físicos y químicos que provocan. Esos efectos, a la larga, deterioran la salud de las personas por la vía del consumo de pescado. Muchas organizaciones ecologistas llevan años advirtiendo del daño que provoca la contaminación marina.

Una de ellas es Oceana. "La decisión del Parlamento Europeo de sancionar a los buques que contaminen es estupenda, pero faltan muchas más medidas", dijo ayer su portavoz, Ricardo Aguilar. En el Mediterráneo existen 50 instalaciones de recepción de residuos de hidrocarburos, pero sólo 15 superan los mínimos requeridos, según un informe de Oceana. La cantidad de residuos de buques que debieran ser tratados en Europa superan los 20 millones de metros cúbicos al año.