El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado hoy que el Gobierno "hizo lo que tenía que hacer" al traer a España a los dos misioneros infectados de ébola y ha añadido que "todos los países serios que se han encontrado con este problema han actuado de la misma manera".

García-Margallo ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, al ser preguntado si cree que fue correcta la decisión de repatriar a los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que fallecieron posteriormente a consecuencia del ébola.

Tras recordar que Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Noruega han actuado de la misma manera que España, el jefe de la diplomacia española ha señalado que la repatriación -en la que participó su departamento desde el punto de vista logístico- fue "impecable" y que los profesionales del ministerio "colaboraron con todos sus esfuerzos en una operación que no era fácil".

"No tengo la menor duda de que en la repatriación, el Gobierno hizo lo que tenía que hacer. Si esto se hubiera planteado con un familiar de cualquiera de nosotros entenderíamos la carga emocional", ha subrayado el ministro.

García-Margallo, quien ha asegurado que no iba a entrar en cuestiones técnicas relativas a este asunto por no ser competencia de su ministerio, ha recordado que en las decisiones de las instituciones de la UE y de la ONU la repatriación de nacionales figura entre las primeras medidas a adoptar.

Sin entrar en "juicios técnicos", García-Margallo ha señalado que el sistema de salud español es el tercero del mundo en calidad y el primero en trasplantes de órganos.

"La sociedad española es solidaria y está comprometida con la comunidad internacional, y no va a rehuir de la parte de esfuerzo que le corresponde en esta epidemia global", ha añadido.

Ha hecho referencia además a la Asamblea General de la ONU con la inauguración del nuevo periodo de sesiones y a los dos temas principales que se abordaron: el yihadismo y el ébola.

El ministro ha considerado que en un mundo globalizado la comunidad internacional tiene que resolver en su conjunto este tipo de problemas y que ese "esfuerzo de solidaridad es exigible a cualquier país" y ha añadido que España "no lo rehuirá".

Ha explicado que España ha comprometido para esta epidemia 3,3 millones de euros -repartidos en distintas ayudas a los principales países afectados, Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, así como a organizaciones no gubernamentales- y que a esa cifra se une el coste de la repatriación de los misioneros.