Maria Sharapova , que con 17 años acaba de ser campeona en Wimbledon, tiene clarísimo el regalo que se merece su sacrificado padre: una montaña nevada. Según explica la rusa afincada en Florida, su padre añora esquiar en la fría Siberia. Aconsejado por la extenista Navratilova , Yuri Sharapova dejó Siberia para que su hija, con tal sólo 7 años, probara fortuna.