Tras la condena a Joaquim Benítez, el exprofesor del colegio Maristas de Sants-Les Corts, ha a 21 años y 9 meses de cárcel por los abusos cometidos a exalumnos entre el 2006 y el 2010, el coordinador del equipo de protección de la infancia de Maristes Catalunya, Raimon Novell, no ve motivos para perder el concierto educativo, y reitera que los abusos están en todos los ámbitos de la sociedad.

En declaraciones a Catalunya Radio, Novell ha insistido en que la institución tuvo conocimiento de los abusos de Joaquín Benítez en el 2011, y fue la primera que acudió a la fiscalía de menores. Ha negado el encubrimiento pero ha aceptado parte de culpa por no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando. "Debemos aceptar que hemos fallado, y hemos fallado porque no hemos sabido detectar en algunos casos", ha dicho. Novell ha indicado que los Maristas se harán cargo de la indemnización porque Benítez no podrá pagar y las víctimas deben poder cobrar.

Novell ha subrayado que la sentencia que se dio a conocer ayer dice que no hay base suficiente para constatar encubrimiento por parte de los Maristas, por lo que ha opinado que no sería justo que se retirara el concierto en sus escuelas. El responsable de protección de la infancia de la institución ha apuntado que entienden que se les pueda decir que "deberían haber sido más atentos", pero ha insistido en que la Audiencia deja claro que en ningún caso los Maristas quisieron que estos hechos sucedieran.

Detección y actuación

Tampoco ha compartido la expresión que utilizó Benítez asegurando que se sentía amparado por la dirección de la escuela. Tras recordar que la institución fue la primera que denunció los hechos cuando tuvieron conocimiento en 2011, reivindicó el trabajo que ha hecho en los últimos tres años para intensificar los protocolos de detección y de actuación, haciendo lo posible para casos como estos no vuelvan a ocurrir nunca más. "Igual que hemos sido referentes de lo que no debía pasar, tengo la esperanza de que seremos referentes de lo que se debe hacer", ha dicho Novell, que ha asegurado que las escuelas de los Maristas son "absolutamente seguras".