Un total de 356 inmigrantes subsaharianos consiguieron entrar ayer en Ceuta en un nuevo asalto masivo al vallado fronterizo que separa la ciudad de la frontera con Marruecos, en el que se han producido 11 heridos. Los hechos se registraron sobre las 3.30 horas de la madrugada por la misma zona del perímetro fronterizo por donde tuvieron lugar las últimas entradas.

El método utilizado por los inmigrantes para acceder a la ciudad ha sido el mismo que el empleado en los últimos asaltos: rotura de las puertas del vallado fronterizo para acceder a la ciudad en lugar de saltar la doble valla existente y que tiene seis metros de altura.

El Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja atendió a los inmigrantes, 11 de las cuales tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario de la ciudad autónoma. A ocho de ellos se les apreció heridas de distinta consideración y tres tenían posibles fracturas, según las primeras observaciones asistenciales. El salto a la valla se produjo durante una madrugada que registró un fuerte viento de levante e intensas lluvias en la ciudad autónoma, y pocos días después de la última entrada, producida el pasado viernes, en la que llegaron a acceder 498 personas.

Las condiciones climatológicas, según las mismas fuentes, hace que sea muy difícil controlar tecnológicamente el perímetro fronterizo, ya que las alarmas saltan constantemente activadas por el fuerte viento y es complicado determinar si se activan en algún punto por la actuación de los inmigrantes. La Cruz Roja atendió a unos 300 inmigrantes. Más tarde, a las cinco de la madrugada, otros 50 subsaharianos llegaron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes por carretera.