En España hay más de siete millones de españoles que superan los 65 años, de los que más de un millón, en concreto 1.359.000, viven solos en sus casas, una cifra que se triplica con la llegada del periodo estival y las vacaciones, según ha denunciado la ONG Solidarios. Algunas de las familias que cuidan de sus mayores durante todo el año se desentienden de éstos cuando llegan los meses de vacaciones.

La responsable de comunicación de Solidarios, Ana Muñoz, explicó ayer a la agencia Efe que "la soledad es uno de los problemas más graves de los ancianos y se agrava en verano". "Muchos de los ancianos que son atendidos por sus familias durante el resto del año son considerados un estorbo cuando llegan las vacaciones y son abandonados por sus familiares", agregó Muñoz.

La portavoz de la ONG explicó "que el verano es una época de ocio, pero también lo es para los mayores, que necesitan compartir su tiempo libre y están deseando hacerlo con las personas que aprecian".

Esta entidad realizó un llamamiento hace unas semanas para que ningún anciano se quede sin compañía este verano. "Dos horas a la semana son suficientes para acompañar a un mayor a dar un paseo por el parque, tomar un refresco y escucharle", aseguró Muñoz.

VICTIMAS DEL CALOR Muchos ancianos no reciben visitas durante meses ni hablan con nadie durante días. Algunos ni siquiera pueden pisar la calle por motivos físicos. Estas personas son las víctimas más propensas al calor porque no tienen sensación de sed y se deshidratan fácilmente.

Para superar el problema, varias entidades de voluntarios destinan parte de su personal a acompañar y asistir a los ancianos. También se organizan programas en los que los mayores alquilan su vivienda a estudiantes a cambio de compañía.