Activistas y familiares de personas que reclaman la eutanasia presentarán hoy en el Congreso más de un millón de firmas para que se despenalice y se regule en España. Se trata del mayor número de rúbricas presentadas en las Cortes a favor de las personas que desean morir y no pueden hacerlo por sus propios medios, y los impulsores han decidido hacerlo ahora ante el temor de que la confrontación política aboque al país a unas nuevas elecciones y se retrase, de nuevo, la aprobación de la ley que en la legislatura pasada quedó varada porque PP y Cs utilizaron su mayoría en la Mesa del Congreso para ampliar indefinidamente el plazo de enmiendas.

Tras el último caso mediático -el de Ángel Hernández, quien ayudó a morir a su esposa, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple, y lo grabó en un vídeo para dar un aldabonazo a favor de la eutanasia-, Marcos Hourmann, primer médico condenado en España por practicar un suicidio asistido a una paciente terminal de 82 años, ante la petición de su hija, inició una recogida de firmas en las que solicitaba a la fiscalía que no presentara cargos contra Hernández. Reunió 600.000, pero como el caso ha seguido una rocambolesco camino judicial en el que finalmente el acusado está siendo investigado por un juzgado de violencia de género, en contra del criterio del ministerio público, Hourmann y Hernández decidieron que «ya no tenía sentido acudir a la fiscalía» y que era más lógico presentar las firmas en el Congreso, con el fin de presionar a los políticos para que se «pongan las pilas», según explica el médico a EL PERIÓDICO.

Esas 600.000 firmas se unen a las recabadas por Asun Gómez, viuda de Luis de Marcos, quien falleció por esclerosis múltiple pero antes inició el proceso para pedir el suicidio asistido (100.000), y por la familia de Maribel Tellaetxe (373.000), fallecida por alzhéimer y no como ella y sus allegados solicitaban. En total, más un millón de rúbricas, que serán registradas hoy en el Congreso con el apoyo de Derecho a Morir Dignamente (DMD) y la participación de Hourmann, Hernández y los familiares de Marcos y Telleatxe.

SIN POLÍTICOS INVITADOS

A la rueda de prensa no han invitado a ningún partido, explica Hourmann, porque no quiere que nadie se «ponga la medalla», aunque es probable que algún político se acerque y muestre su apoyo. Los partidos más proeutanasia son PSOE y Podemos, mientras que Ciudadanos pide primero la aprobación de la ley de cuidados paliativos que estuvo a punto de ver la luz en la pasada legislatura para después dar su apoyo a la regulación del suicidio asistido. El PP solo apoya una ley de cuidados paliativos y Vox está totalmente en contra de la eutanasia.

En este contexto, la despenalización podría ver la luz si Pedro Sánchez, presidente en funciones, logra ser investido. Pero ante la posibilidad de que haya nuevas elecciones y la mayoría proeutansia mengue, los activistas y DMD han decidido presentar ya las firmas para reclamar a los partidos que lleguen a un «entendimiento». «Aunque ellos estén en funciones, nosotros no estamos de vacaciones y cada día se conocen nuevos casos de personas que desean morir, como el de Antoni Monguilod, que sufre párkinson y ha suplicado que lo dejen morir dignamente. Basta ya», resume Hourmann.