La llegada de inmigrantes a las costas andaluzas no cesa. Ayer fueron interceptadas 41 personas en aguas de Almería, a bordo de dos pateras. En una de ellas, una llamada de móvil por parte de los ocupantes evitó que naufragasen.

La madrugada del viernes, una llamada en árabe alertó a los servicios de emergencia de Valencia de que su embarcación se había quedado sin combustible y navegaba a la deriva entre Cabo Sacratis y Punta Entina-Sabinal.

Poco antes, alrededor de las once de la noche del jueves, otros 19 inmigrantes, todos de origen marroquí, eran detenidos también en Almería, frente a las playas de La Vega de Adra. Los ocupantes no necesitaron atención sanitaria, por lo que pasaron directamente a disposición policial para su repatriación. JULIA CAMACHO