La Guardia Civil de Córdoba detuvo a las 19.30 horas de ayer a un hombre que el jueves por la noche se había dado a la fuga tras apalear brutalmente a su exmujer, de la que se había separado hace tres meses, a escasos metros de su vivienda. La víctima, Alfonsa Mohedano, de 35 años, no pudo recuperarse y falleció ayer por la mañana como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico.

Los hechos se produjeron alrededor de las nueve de la noche del jueves, cuando la víctima se disponía a entrar en su domicilio en la localidad de La Victoria, en la que residía desde que hace tres meses se separara de su marido, Pedro Cantillo, de 39 años, por malos tratos. Pese a la orden de alejamiento que pesaba sobre él, Cantillo se acercó y comenzó a golpearla brutalmente.

A 50 METROS DE LA VIVIENDA Junto al cuerpo de la mujer, que quedó en el suelo a 50 metros de la vivienda, se encontró un hacha de pequeñas dimensiones y el palo de madera empleado por el agresor. La víctima fue trasladada al Hospital Reina Sofía de la capital cordobesa, donde sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció horas después.

Ayer por la tarde, unos vecinos vieron al agresor en un solar abandonado próximo al lugar de los hechos y avisaron a la Guardia Civil. Cantillo fue detenido y trasladado a la comisaría de Montilla, una localidad vecina, para impedir que se produjera un altercado, ya que en ese momento se celebraba una concentración en protesta por el crimen.

Fuentes cercanas a la familia señalaron que la pareja nunca superó la pérdida de la hija pequeña, de 5 años, fallecida en un accidente en agosto del 2003 y de cuya muerte Cantillo siempre responsabilizó a su mujer. A partir de entonces, comenzó a sufrir depresiones y trastornos psicológicos. "Se encerró en sí mismo y sólo quería estar con su otra hija, de 12 años", explicó Francisco Cantillo, hermano del agresor.

Al parecer, en esos momentos comenzaron también las discusiones y malos tratos, por lo que en julio de este año la víctima presentó una denuncia por violencia doméstica e inició los trámites de separación. El juez dictó una orden de alejamiento, y él, al conocer la noticia, intentó suicidarse en dos ocasiones.