Guinea Conakry afronta una "epidemia sin precedentes" del virus del ébola. La alarma la ha lanzado este martes la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF), poco después de que la OMS confirmase que el brote se ha extendido a Liberia. En las últimas horas se ha elevado a 80 el número de personas fallecidas en Conakry por el virus.

Hasta la fecha, las autoridades sanitarias de Guinea han registrado 122 pacientes sospechosos y 80 fallecimientos. En las últimas dos semanas, MSF ha desplegado equipos en el sureste del país, en las ciudades de Guekedou y Macenta, y ha establecido dos centros para el aislamiento de los pacientes.

MSF ha reclamado una movilización para tratar y frenar la epidemia. "Estamos delante de una epidemia de una amplitud jamás vista por lo repartido de los casos por todo el país", subraya la oenegé. "Esta dispersión complica mucho" la tarea de los médicos para atajar los contagios, ha subrayado Mariano Lugli, coordinador de la entidad en Conakry.

La cepa más agresiva

"En Guinea, nos hemos encontrado con la cepa Zaire del virus Ébola, la más agresiva y mortal con una letalidad de más de 9 víctimas por cada 10 pacientes", afirma Michel Van Herp, epidemiólogo de MSF en Guekedou. "Para detener el brote --apunta Van Herp-- es importante rastrear la cadena de transmisión. Todos los contactos de pacientes que puedan haber sido contaminados deben ser controlados y aislados a la primera señal de infección".

El virus ha traspasado fronteras y en Liberia ya se han confirmado dos muertes por el ébola. También se cree que hay infectados en la vecina Sierra Leona.