El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha considerado que es "muy improbable que surja un brote de ébola en España", aunque ha advertido de que en sanidad el riesgo cero no existe.

En declaraciones a Efe, el representante de los médicos se ha referido al último brote del ébola, que ha causado más de un millar de muertos en África, y que se ha cobrado la vida del religioso español Miguel Pajares, de 75 años, repatriado a España desde Liberia, donde contrajo la enfermedad.

Sendín explica que la tasa de mortalidad en pacientes infectados por el virus del Ébola es elevada, al igual que el contagio entre familiares o profesionales sanitarios sin la adecuada protección y medidas preventivas.

Ello, "unido en el momento actual a la ausencia de vacuna y tratamiento específico, motiva la alerta sanitaria y social".

Según Sendín, "el problema a medio plazo en España puede ser la aparición de casos esporádicos en viajeros y cooperantes retornados, que acudan a urgencias generales, sin ningún tipo de preaviso".

Para abordar esas posibles situaciones, que Sendín considera "poco probables", son necesarios, a su juicio, "centros de referencia bien equipados, con nivel de contención 3 en hospitalización, cuidados intensivos y laboratorios, con personal formado y cualificado para enfermedades emergentes, importadas y epidémicas".

Además, habría que evitar, según el presidente de la OMC, tratar estos casos en hospitales generales, y ofrecer "un clima de seguridad científica, médica y psicológica a la población".

"En ningún caso, una asignación improvisada a un centro hospitalario por muy prestigioso que este sea", incide.

En cuanto a la repatriación del misionero español, Sendín ha considerado "acertada" esta decisión por el precedente creado para cualquier otro ciudadano español en riesgo vital grave y sin garantías asistenciales suficientes.

No obstante, "las crisis pueden obligar a tomar decisiones con altas dosis de incertidumbre".