Poco se ha hecho esperar la respuesta a la avalancha de inmigrantes que la madrugada del lunes intentaron entrar en Melilla desde Marruecos. Según fuentes de la Guardia Civil, 40 de ellos consiguieron entrar en la ciudad, por lo que las patrullas del instituto armado han reforzado la vigilancia en el perímetro fronterizo de la ciudad autónoma. Mientras, el Gobierno ya ha comenzado las obras para doblar la altura de las vallas.

La Guardia Civil ha ampliado el número de vigilantes permanentes del perímetro y está previsto que en breve lleguen 25 nuevos agentes de la Unidad Operativa de la Reserva del cuerpo para reforzar la vigilancia en la ciudad.

Pasar a los hechos

El presidente en funciones de Melilla, Miguel Marín (PP), pidió ayer al Gobierno que solicite a Marruecos una mayor colaboración para evitar esta presión migratoria sobre la ciudad. "El ministro de Exteriores y el propio Rodríguez Zapatero no paran de decir que las relaciones con Marruecos son buenas y mejorarán. Deben pasar a los hechos, y esto implica que el Gobierno marroquí tome medidas para evitar que los inmigrantes se sitúen cómodamente alrededor del perímetro fronterizo".

La Delegación del Gobierno ha iniciado la elevación de la valla al doble de su altura, de tres a seis metros. Con ello pretende desanimar a los inmigrantes que intentan entrar en España utilizando cualquier medio, como trepar por la alambrada o recurrir a improvisadas escaleras. El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, anunció que el plan incluye la instalación de 130 cámaras con infrarrojos, así como la sustitución del actual cable microfónico, muy deteriorado, en una longitud aproximada de 11 kilómetros.

La elevación de las vallas se realizará en las zonas calientes del perímetro fronterizo, en concreto en 3,2 de los 9 kilómetros que separan Melilla de Marruecos. De momento ya se ha iniciado en la zona del Barrio Chino, y continuará por el puesto de Farhana. "Antes de final de año tendremos una frontera más segura e impermeable", aseguró Fernández Chacón. La Unión Temporal de Empresas formada por Ferrovial y Agromán se encarga del trabajo, que cuenta con un presupuesto de 1.666.250 euros (277.240.672 de pesetas).