Uno de los tres menores de edad acusados de matar a Ronny Tapias en las inmediaciones del instituto San José de Calasanz, en el Camp de l´Arpa, acusó ayer a otro de sus compañeros de banquillo de la puñalada mortal. Fuentes judiciales informaron de que Leonel P., de nacionalidad dominicana, declaró ayer haber visto cómo Jeury D., también dominicano, sacaba un cuchillo que "goteaba sangre" del cuerpo de Ronny el 28 de octubre del 2003.

Es uno de los datos más relevantes que arrojó la primera sesión de la vista, celebrada a puerta cerrada en el Juzgado de Menores número 1 de Barcelona. Los tres menores acusados se enfrentan a una petición fiscal de ocho años de internamiento en un centro de menores en régimen cerrado y cinco años más de libertad vigilada.

MAXIMA PENA Es la máxima pena que contempla la ley de responsabilidad del menor para los delitos de asesinato. La primera sesión se invirtió en la declaración de los tres menores acusados y del padre de Ronny Tapias.

Juan Felipe G., colombiano, reiteró ayer ante la juez que no estaba en el lugar donde se produjo la pelea. De hecho, los otros dos acusados le mantuvieron completamente al margen de los hechos. El dominicano Leonel P., alias Pavel , declaró haber presenciado la agresión y dio el nombre de Jeury D. Hay que destacar, sin embargo, que algunos de los siete adultos imputados por este caso, que se investiga en el Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona, señalan a Pavel como autor de la puñalada mortal.

Por su parte, el tercer menor acusado, el señalado por su compañero de banquillo, negó haber asestado la puñalada mortal y, a la vez, dijo no haber visto quién había sido.

BANDAS El juicio continuará el próximo lunes en una sesión donde acudirán a declarar, en calidad de testigos, los adultos imputados en la jurisdicción ordinaria. Esta sesión que puede arrojar alguna luz al interrogante de la autoría que, por el momento, permanece rodeado de confusión. Pese a que la Fiscalía, en su escrito de acusación, da por hecho que el suceso es producto de una lucha entre bandas --Latin Kings y Ñetas--, los tres acusados negaron ayer pertenecer a ninguna.

La fiscal, en su relato de los hechos, explica que el origen de la agresión se fraguó, una semana antes del asesinato, en la discoteca Caribe Caliente de Collblanc, donde se produjo un primer encontronazo entre las bandas. Así, los ofendidos, presuntos miembros de los Ñetas, decidieron ir a buscar a los Latin Kings. Según el fiscal, planearon perfectamente la acción.

Con respecto a la posibilidad de que los agresores se equivocaran de persona, la fiscal interrogó a uno de los menores, que aseguró desconocer la existencia de otro Ronny. Los profesionales de la policía y la fiscalía aún no lo tienen claro, y ayer la fiscal se lo preguntó al padre de Ronny. Evidentemente, el hombre contestó que no lo sabía.