La decimoctava reforma de la ley de Tráfico ya está vista para sentencia. El pleno del Congreso de los Diputados la ratificará hoy de modo definitivo para que dentro de un mes entren vigor los principales cambios que introduce: los ciclistas de menos de 16 años estarán obligados a llevar siempre el casco en las ciudades, la policía podrá inmovilizar un coche donde viaje un niño sin sillita y las multas por conducir habiendo consumido drogas o alcohol se endurecen. La ley también abre la puerta al aumento del límite máximo de velocidad a 130 km por hora en algunos tramos de autopistas y autovías pero aún faltan muchos meses y trámites para que pueda empezar a ser una realidad.

La votación de hoy certifica la marcha atrás de la Dirección General de Tráfico (DGT) en su intención inicial de imponer el casco para todos los ciclistas en zona urbana, lo que despertó el rechazo de la mayoría de ciclistas, los ayuntamientos y todos los partidos de la oposición. Solo quedan afectados los menores de 16 años que podrán recibir una multa de 200 euros si circulan sin la protección. Para los mayores de 15 años, el uso del casco quedará como una recomendación que se convertirá en obligación solo cuando circulen por carretera.

Sin coche por no llevar sillita

La seguridad de los menores cuando viajan en coche también experimenta una nueva vuelta de tuerca. Además de la inmovilización del vehículo cuando algún niño vaya sin sistema de retención, la ley establece que los niños de menos de 1,35 metros de altura no podrán viajar en el asiento del conductor aunque lleven sillita. Sólo habrá una excepción: cuando los asientos traseros ya estén ocupados por otros menores. No se trata de que ir con sillita en el asiento delantero sea inseguro, pero es más seguro hacerlo en los traseros.

Las nuevos límites de velocidad no podrán ponerse en práctica hasta que el reglamento de circulación que desarrollará la ley establezca los criterios exactos con los que se escogerán los tramos y los momentos en que se aplicará. En principio, solo se podrá pasar a 130 las zonas de trazado más seguro o con ausencia de accidente. Pero si hace mal tiempo, tampoco se aplicará, lo que requerirá de otra condición que atrasará aún más el cambio: los tramos afectados deberán disponer de paneles de señalización variable.

No antes de fin de año

Una vez esté listo el reglamento, quizá antes del verano, será el Servei Català de Trànsit en Catalunya y la DGT en el resto de España salvo el País Vasco, los que escogerán los tramos a partir de los criterios marcados. No es probable que antes de fin de año se pueda correr ya a más de 130.

Lo que sí entrará en vigor de modo inmediato tras la aprobación del reglamento es la bajada del límite máximo de velocidad de 100 a 90 en las carreteras convencionales y las zonas de 20 y 30 por hora en calles de un solo carril.