Al menos 23 niños murieron ayer ahogados en el norte de Sudán por el naufragio del barco en el que viajaban por el río Nilo, según informaron fuentes oficiales. «23 estudiantes de escuela primaria murieron y otros nueve salieron vivos después de que su barco colisionara con un árbol en el río Nilo», afirmó el gobernador del municipio de Al Behira, en el estado de Río Nilo, Abdelrahman Mohamed Khir, en una rueda de prensa. Según afirmó, «la corriente del agua era fuerte» en el momento del accidente y el barco golpeó un árbol sumergido debido a la crecida de las aguas, habitual en estas fechas de lluvias en Etiopía, donde nace del el conocido como Nilo Azul.

En la embarcación también viajaba una médica que se dirigía a la otra orilla del Nilo para visitar a sus familiares, que sobrevivió al naufragio. Los alumnos, que residían en la localidad de Kenisa, dependiente de Al Behira y ubicada en la parte izquierda del río, se dirigían a la población de Kabna, en la margen derecha, donde se encuentra su escuela. Los habitantes de esta zona cruzan las aguas en pequeñas embarcaciones de madera

Según la agencia de noticias de Sudán, Suna, más de 40 niños viajaban a bordo del barco en el momento de la tragedia. La misma agencia ha informado de que los cuerpos del resto de víctimas aún no han sido encontrados pero que los servicios de rescate están realizando tareas en la zona.

La semana pasada, el organismo de Defensa Civil ordenó detener la navegación en el Nilo hasta el final del próximo mes de octubre debido a la crecida del río y de sus afluentes, que han causado inundaciones en varias regiones de Sudán. Las crecidas han causado al menos 23 muertos, 61 heridos y 45.000 damnificados en cinco estados desde el pasado 23 de julio, según un informe publicado el pasado martes por la Media Luna Roja sudanesa.