Al menos dos personas murieron y varias decenas resultaron heridas la madrugada de ayer por una avalancha durante un concierto del cantante Carlos Alberto Indio Solari en la localidad argentina de Olavarría, aunque la cifra de fallecidos podría ser mayor. El aforo del recinto era de alrededor de 200.000 personas, aunque según datos no oficiales, pudieron asistir unas 400.000, lo que provocó el agolpamiento de los jóvenes, ansiosos por ver a su ídolo, retidado de los escenarios por Párkinson.

El subsecretario de Salud de la localidad bonaerense, Germán Maroni, confirmó la muerte de dos jóvenes, uno por politraumatismos y otro de un paro cardiorrespiratorio.

La avalancha se produjo durante el tercer tema interpretado por Solari, unos 20 minutos después del inicio, cuando el cantante detuvo la actuación para pedir a la gente que no pisase a una veintena de jóvenes que habían caído al suelo. A partir de ese momento, se produjo un desfile incesante de ambulancias hacia las carpas de atención médica.

La Fiscalía argentina inició ayer la investigación de lo ocurrido en el macroconcierto, y es que había un contrato de alquiler firmado con una empresa privada (la productora de Solari), que es la que debía llevar adelante el espectáculo.