Varios militares españoles se encuentran confinados en la base de Adazi, en Letonia, como consecuencia de un brote de coronavirus que afecta ya a medio centenar de miembros de las Fuerzas Armadas de otros países, entre los que no hay ningún español por el momento.

Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) han confirmado que hay varios militares españoles que permanecen en cuarentena siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias como consecuencia de la pandemia.

En Letonia están desplegados unos 350 efectivos españoles como parte de la misión de la OTAN de disuasión a una posible amenaza de Rusia. Están encuadrados en la base de Adazi bajo mandato de Canadá. Junto a ellos hay miembros también de las Fuerzas Armadas de Albania, la República Checa, Italia, Montenegro, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia.

En este entorno surgió hace semanas un brote de coronavirus que ha afectado ya a alrededor de 50 militares, pero ninguno de los efectivos españoles ha dado positivo.

Denuncia de ATME

La asociación profesional de las Fuerzas Armadas ATME (Asociación de Tropa y Marinería) ha denunciado este miércoles la situación en la que se encuentran los militares que deben guardar cuarentena, en una zona de tiendas de campaña bajo control canadiense.

ATME asegura que los efectivos confinados comparten tiendas para ocho personas donde no se cumplen las medidas de aislamiento y a una distancia de entre 50 y 200 metros de los servicios, con unas temperaturas en Letonia entre los -5 y los -20 grados centígrados.

La asociación ha pedido explicaciones al Ministerio de Defensa. "Quizás, en plena actuación de los militares en la operación Baluarte, como rastreadores, quitando nieve en las carreteras o en las calles de nuestras ciudades, no era conveniente destacar la situación de aquellos que, fuera de España, cumplían con su deber", ha lamentado.