Cada año, millones de aves migratorias mueren antes de llegar a su lugar de cría o invernada víctimas de la caza ilegal, y sólo en España, especialmente en la cuenca Mediterránea, esta cifra alcanza los cinco millones de ejemplares, según datos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

En el Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra este fin de semana, SEO/BirdLife y otras ONG ecologistas de todo el mundo quieren llamar la atención sobre la necesidad de proteger estas especies, muchas de ellas en peligro de extinción, y sus hábitats.

España es uno de los países más importantes del mundo para el estudio del fenómeno de la migración; sólo por el Estrecho de Gibraltar pasan cada año más de 250 especies de aves en sus viajes desde sus áreas de cría en Europa hasta los de invernada en África.

En declaraciones a EFEverde, Ana Bermejo, del programa 'Migra' de SEO/BirdLife, ha explicado que son muchas las amenazas que encuentran la aves en estos largos viajes, no sólo la caza ilegal, también el veneno, la destrucción de sus hábitats, la transformación del medio rural o la desaparición de puntos importantes de descanso.

Otras molestias derivadas de la acción humana son la instalación de aerogeneradores en los corredores de migración de las aves y la contaminación lumínica, la principal causa de desorientación en el vuelo.

Ana Bermejo ha recordado las ventajas que las nuevas tecnologías han puesto al servicio del estudio de estas aves y que SEO/BirdLife aprovecha a través de su programa 'Migra', que consiste en el marcaje y seguimiento con emisores de diferentes especies.

Se trata de un trabajo pionero que aporta información acerca de sus zonas de cría, las rutas que atraviesan, los peligros a los que se enfrentan, su alimentación o la dispersión de los ejemplares jóvenes.

Además, gracias a las campañas ciudadanas, como la que este año puso en marcha con el nombre "Volar, viajar, vivir", SEO/BirdLife asegura que se ha logrado concienciar a administraciones y particulares acerca de las amenazas a las que se enfrentan estas aves y la importancia de denunciar su captura ilegal.

La primera ocasión en que las aves migratorias captaron la atención mundial fue en 2006, cuando, gracias a una iniciativa de Naciones Unidas, más de 46 países participaron en la celebración de este día.

La migración de las aves es uno de los fenómenos que mayor pasión despiertan entre los naturalistas, porque el comportamiento de estas especies se ha convertido en un indicador del estado de salud de nuestros espacios naturales y de nuestro clima.

Ana Bermejo ha hecho hincapié en la necesaria implicación de todos los colectivos en la defensa de las aves migratorias, aunque ha reconocido que se ha avanzado mucho, como muestra la implicación de las hidroeléctricas en el acondicionamiento de los tendidos para evitar muertes por electrocución o por choques con cables.