El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y la consejera catalana de Interior, Montserrat Tura, plantearon ayer la posibilidad de revisar los permisos penitenciarios en determinados casos, como el de los delincuentes sexuales reincidentes. El hecho de que un preso condenado por violación haya seguido atacando a mujeres durante sus permisos ha desatado también críticas de los partidos políticos en la oposición y de asociaciones de mujeres.

Para el ministro de Justicia, el asesinato de las dos jóvenes policías "obliga a reflexionar sobre qué se puede hacer ante la amenaza para la seguridad de las personas que supone la concesión de permisos a autores de delitos especialmente graves como son los sexuales".

Por su parte, Tura se mostró partidaria de "replantear los permisos penitenciarios" en casos de violencia muy específica, pero aclaró que este debate "no se puede hacer en caliente". Tan sólo unas horas antes, Tura dijo en la televisión autonómica catalana que los jueces penitenciarios "deben pensar si otorgan permisos a condenados por este tipo de violencia" y, aunque consideró que la reinserción "debe ser un objetivo", aseguró que en el caso de algunos delitos "si van vinculados a un comportamiento psicopático es muy difícil que se pueda dar a una persona por curada o reinsertada".

LEGALIDAD VIGENTE El consejero catalán de Justicia, Josep Maria Vall¨s, se limitó a subrayar que los permisos concedidos a los presos se ajustan "escrupulosamente" a la legalidad vigente y no se mostró partidario de cambiarla. "Cambiar las leyes como reacción a un caso concreto suele ser una mala política", dijo.

Los partidos catalanes en la oposición, CiU y PP, pidieron a Vall¨s que explique los criterios que sigue su departamento para la concesión de los permisos. "Desde las administraciones penitenciaria y judicial se tiene que ir con más cuidado y ser más escrupuloso, especialmente con los presos condenados por violación", declaró Núria de Gispert, diputada de CiU y exconsejera de Justicia, que no cree necesario cambiar la ley.

La asociación de mujeres juristas Thermis calificó ayer de "error tremendo" la concesión de permisos a delincuentes sexuales. En el mismo sentido se manifestó la asociación Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales. "Está el violador puntual, que es otra cuestión, pero el compulsivo, de perfil reincidente, no puede salir a la calle", opinó su presidenta.

Por su parte, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, María Eugenia Alegret, no aprecia "ninguna irregularidad" en la concesión del permiso penitenciario a Pedro Jiménez García, pese a lo cual ordenó ayer la apertura de "diligencias informativas" sobre el caso.

Alegret subrayó que el permiso, solicitado por el centro y autorizado por el juez de vigilancia penitenciaria y el fiscal, "venía avalado por informes favorables de la junta de tratamiento", que argumentó que Jiménez estaba respondiendo favorablemente al tratamiento de rehabilitación para delincuentes que atentan contra la libertad sexual.

HOMENAJE A LAS VICTIMAS Las dos policías asesinadas el martes fueron despedidas ayer por su familia y sus compañeros en el tanatorio de Hospitalet (Barcelona). Decenas de agentes saludaron al paso de los féretros antes de que se celebrara el funeral, que tuvo lugar en la más estricta intimidad. Posteriormente, los cuerpos de las dos fallecidas fueron trasladados a León, escoltados por motoristas de la Guardia Urbana y agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo, un centenar de vecinos de Hospitalet se concentraron ayer por la tarde para mostrar su repulsa por los asesinatos de Aurora Rodríguez y Silvia Nogaledo.