La mitad de los titulados universitarios españoles que han encontrado trabajo cuatro años después de graduarse, no ocupan empleos acordes a su nivel de estudios, aunque el porcentaje varía enormemente entre los licenciados en Ciencias Sociales y Jurídicas (donde un 55,3% de los titulados desempeña trabajos considerados por debajo de su formación) y los de Ciencias de la Salud (con solo un 11,8%). El dato, recogido en el estudio Inserción laboral de los estudiantes universitarios, que ayer presentó la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, es solo un botón de muestra de las dificultades que tienen los universitarios españoles para encontrar trabajo.

El documento, que ha hecho un seguimiento a los estudiantes de 146 titulaciones y que acabaron sus estudios en el curso 2009-2010, constata que, mientras en el 2011 solo trabajaban dos de cada cinco graduados (un 43,4%, para ser exactos), sin grandes diferencias entre las distintas áreas de conocimiento, cuatro años después tienen ya empleo el 64,4% de los licenciados, pero con una horquilla que va desde el 71,4% para los titulados en Ciencias de la Salud hasta el 48,8% de quienes han estudiado Artes y Humanidades.

LOS MEJOR COLOCADOS

Las titulaciones de Medicina, Óptica y Optometría y Ciencias Actuariales y Financieras son, por este orden, las carreras con mayor inserción laboral a los cuatro años de terminarlas. En el otro extremo, Radioelectrónica Naval y las filologías portuguesa, árabe y eslava son las licenciaturas con las que más difícilmente se encuentra empleo. En los cuatro casos, la tasa de empleabilidad es inferior al 30%, indica el estudio ministerial.

Preguntada por si se habían tenido en cuenta en este informe los licenciados que estos últimos años se han ido de España en busca de empleo, Montserrat Gomendio indicó que "no corresponde a este estudio", pero precisó que los datos que manejan el ministerio señalan que se han marchado del país un total de 44.388 jóvenes de entre 20 y 24 años, de los que 4.615 son españoles y otros 2.433 extranjeros nacidos en España. El resto, más de 37.700 personas, son, según explicó la secretaria de Estado, chicos que vinieron (solo o con sus familias) antes de la crisis en busca de trabajo y que ahora regresan a sus países.

POCAS VOCACIONES CIENTÍFICAS

Más preocupa a Gomendio el bajo porcentaje de alumnos que eligen carreras de Ciencias, pese a que sus posibilidades encontrar empleo son superiores a los de Humanidades o Ciencias Sociales. Para la secretaria de Estado, el origen del problema se encuentra ya en la educación obligatoria, como demuestran, edición tras edición los informes PISA de la OCDE. También se tendría que trabajar, admitió, para minimizar el "sesgo que supone la nota de corte" de acceso a la universidad.

Al margen de la inserción laboral, el estudio elaborado por el ministerio presta también atención al número de estudiantes matriculados en las carreras analizadas. Un 28,7% de ellas registran menos de 50 estudiantes en primer curso. El porcentaje se eleva hasta el 53% en Artes y Humanidades y hasta el 42,5% en Ciencias Experimentales. Gomendio reconoció que existe "preocupación" ante esta situación. A su juicio, el problema no es que haya "demasiadas licenciaturas", sino que se deberían «racionalizar». "Hay que mirar y hablar con las comunidades autónomas y universidades para que una titulación no se oferte en tantos centros", apuntó.