El ESOC, el centro de control de la misión europea 'Rosetta' en Darmstadt (Alemania), ha recibido a las 10.03, hora española, la confirmación de que el módulo 'Philae', un laboratorio robótico de unos 100 kilos de peso y forma de cubo, se ha desacoplado de la nave y ha iniciado el descenso en solitario hacia el cometa Churyumov-Gerasimenko.

El descenso, que se produce en caída libre a una velocidad aproximada de un metro por segundo, concluirá en unas siete horas. En el momento de iniciarse la maniobra, 'Rosetta' se encontraba a unos 22 kilómetros del cometa.

La maniobra se inició 28 minutos antes, pero para su confirmación la Agencia Espacial Europea (ESA) ha tenido que esperar a que la señal recorriera los 511 millones de kilómetros que separan el cometa de la Tierra. La primera señal se ha recibido en la antena de New Norcia (Australia) e inmediatamente ha llegado al ESOC.

'Philae' no volverá a enviar datos hasta que pasen unas dos horas y pueda establecer comunicación de nuevo con 'Rosetta', que en la misión funciona como antena. Se espera que informe sobre su estado de salud y que envíe los primeros datos científicos y lasprimeras imágenes tomadas de la nave poco después de la separación.

La ESA también ha confirmado que momentos antes de desengancharse, y tal como estaba previsto, se han activado la batería que permite que 'Phiale' funcione de forma autónoma y la cámara CIVA. Luego, los tornillos en los motores de separación han comenzado a soltarse.

Previamente, han pasado con luz verde los cinco puntos críticos encargados de controlar la posición y el correcto funcionamiento de los instrumentos.

Si se cumplen los planes previstos por la ESA, 'Philae' se adosará al cometa en una región de un kilómetro cuadrado bautizada como Agilka, desde donde enviará imágenes y datos que podrían ser de gran interés para el conocimiento de estos fascinantes cuerpos. Los cometas se consideran remanentes del primigenio material estelar que formó del Sistema Solar.