Un monolito recuerda desde hoy en los jardines de la Comisaría Provincial de Málaga al policía nacional Francisco Enrique Díaz Jiménez, que murió el pasado 21 de mayo en la capital malagueña al ser apuñalado por un indigente al que iba a identificar al estar reclamado por un delito de malos tratos.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha afirmado en la inauguración del monolito que el agente "es ya uno de los héroes de la Policía Nacional y es reconocido por su ciudad como un ciudadano ejemplar".

Cosidó ha destacado a los familiares del policía presentes en el acto, entre ellos su viuda, que, "por encima del dolor que todos compartimos, pero que nadie siente con el desgarro y la intensidad de su familia, hoy tienen que sentirse orgullosos". Ha recordado que hace pocos días, en la jura de la última promoción de policías nacionales que salían de la Escuela de Ávila, les habló de Francisco Enrique Díaz Jiménez. "Les decía que tuvieran como ejemplo de lo que es ser un buen policía, un mejor compañero y una gran persona el testimonio de Paco, porque policías como él son los que hacen sentir orgullosos a todos los policías nacionales por llevar el mismo uniforme y los que hacen grande a esta institución", ha añadido el director general.