Los Mossos d'Esquadra acusan a un joven de 23 años como presunto autor de varios delitos de corrupción de menores al haber mantenido al menos 15 "ciberrelaciones" con chicas menores de edad a las que acosaba a través de las redes sociales, aunque los investigadores creen que podría haber 300 víctimas más.

Según ha informado hoy los Mossos, el joven, de nacionalidad española y vecino de Granollers (Barcelona), había creado varios perfiles falsos en Internet, en los que se hacía pasar por menor de edad, y tenía cerca de 4.000 contactos, especialmente de chicas de entre 9 y 13 años.

En el ordenador del joven se localizaron archivos fotográficos y de vídeo donde aparecen menores edad, muchos de ellos de contenido pornográfico. Además, también guardaba archivos web con conversaciones mantenidas con las menores y archivos de texto con datos de contacto e información personal de sus víctimas.

Para engañar a las víctimas, el pedófilo enviaba fotos de menores de carácter sexual y se hacía pasar por ellos, e incluso usaba programas informáticos que sustituían la imagen real de la webcam por la de jóvenes haciendo prácticas sexuales con el objetivo de hacer lo mismo pensando que tenía cibersexo con un chico de su edad.

Una de las 15 víctimas explicó que había mantenido diversas sesiones de cibersexo con el joven cuando sólo tenía nueve años a través de la webcam y que estaba convencida de que se trataba de un juego.

En alguno de los casos, el pedófilo había llegado a mantener citas en persona con alguna de sus víctimas.

Estos casos de acoso sexual a menores a través de la redes sociales, delito conocido como "child grooming", se produjeron sistemáticamente desde al año 2007 hasta 2012, cuando se presentó la primera denuncia contra el acosador y se inicio la investigación que ha acabado identificando al autor de estas prácticas.

En la actualidad, el joven se encuentra pendiente de que finalice la instrucción judicial del caso.