Los Mossos d'Esquadra investigan la agresión a un chico menor de edad en Barcelona. Los hechos sucedieron el pasado domingo 3 de enero en el recinto de Can Batlló del barrio de Sants de Barcelona. Varios jóvenes a las siete de la tarde acorralaron a la víctima y la golpearon cruelmente mientras captan la secuencia con un teléfono móvil. En la secuencia se observa cómo los agresores le propinan puñetazos y patadas en la cabeza, que podrían haber provocado graves lesiones, a pesar de que el menor no se defiende y solo suplica que se detengan. Durante el ataque también le roban el teléfono móvil y una cadena. Finalmente logra huir asustado y con el torso desnudo. El vídeo ha levantado una ola de indignación en las redes sociales, donde además se afirma que la víctima sufre un trastorno psicológico que fuentes policiales desmienten.

Al día siguiente, 4 de enero, el afectado acudió a una comisaría de la policía catalana en compañía de su familia para denunciar la agresión y el robo de su teléfono móvil y la cadena. La investigación se centra ahora en tratar de identificar a los agresores.

En paralelo, varios usuarios de Twitter o Instagram han intentado dar aceleradamente con los sospechosos, también menores de edad, y han divulgado sus cuentas. Una reacción, promovida por el dolor que causan las imágenes, que podría promover una suerte de venganza o justicia paralela frente a la que siempre advierten los cuerpos policiales. O servir de carburante a algunos discursos marcadamente racistas que aprovechan el episodio dado que algunos de los agresores son de origen extranjero.