Un grupo de pasajeros impidió que un avión rumbo a Dakar despegara a su hora del aeropuerto barcelonés de El Prat al negarse a tomar asiento en protesta por la expulsión de un senegalés que viajaba en la aeronave. El vuelo acabó partiendo horas más tarde. Según explicaron fuentes de Vueling, el incidente ocurrió en un avión que tenía previsto despegar a las 16.30 horas. En él viajaba un senegalés que iba esposado y escoltado por dos policías.

El hombre era obligado a regresar a su país de origen después de haber intentado entrar en España pese a carecer de permisos de residencia o trabajo. La situación irregular se detectó en el aeropuerto y no se le llegó a permitir la entrada en territorio español.

Laura Arau, una pasajera, explicó a este diario que el hombre empezó a gritar cuando el pasaje estaba entrando en el avión y que, de forma «totalmente instintiva y espontánea», unos 50 viajeros se solidarizaron con él y se negaron a ocupar sus asientos hasta que se anulara su expulsión.

Al cabo de hora y media de intentar sin éxito que el piloto renunciara a llevar al inmigrante sin papeles, se presentó en el avión la Guardia Civil, que forzó el desembarco de todos los pasajeros del avión. 11 personas fueron denunciadas por el piloto y no se les permitió regresar al avión, que partió horas después con el inmigrante a bordo.