MIGUEL F.L. perdió la vida cuando el fuego arrasó la planta baja de un edificio en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). El local comercial se usaba como vivienda pero no tenía suficiente ventilación, cosa que complicó la extinción del fuego. El motivo de la muerte no fueron las quemaduras sino la asfixia por inhalación de humo. EP