El presidente de Baleares, Jaume Matas, calificó ayer de "gran pérdida para todos" la muerte de Joan Riudavets Moll, el menorquín de 114 años considerado por el Libro Guinness de los récords como el varón más viejo del mundo, sobre el que dijo que "se había convertido ya en un referente y una persona muy querida". El jefe del Ejecutivo balear consideró una "muy mala noticia" la muerte del centenario, nacido en Es Migjorn Gran, cuya presencia, dijo, "echaremos mucho en falta".

El fallecimiento de Joan Riudavets sucedió a las 21.15 horas del pasado viernes, en el domicilio familiar de la calle Major de Es Migjorn, donde había nacido el 15 de diciembre del año 1889. El centenario menorquín cumplió el pasado 15 de diciembre los 114 años de edad. Muestras de gran consternación se vieron ayer durante el masivo funeral celebrado en Menorca.

MUERTE TRANQUILA Según explicaron los familiares de Riudavets, el anciano sintió cercana la hora de su muerte y se despidió, uno a uno, de los integrantes de su familia y expiró "en paz, tranquilo, de manera sosegada y lúcido". Riudavets fue reconocido como el hombre de más edad en octubre por el libro Guinness tras la muerte del japonés Yukichi Juganchi, a los 114 años.

Joan Riudavets seguía habitualmente un régimen de vida sencillo y sosegado, que le permitía disfrutar de buena salud y un excelente estado de ánimo. Durante su vida laboral se dedicó a la fabricación de calzado, actividad que había heredado de su padre.

Jaume Matas, como presidente balear, envió un mensaje de pésame a la familia. "Quiero desearle a toda su familia que pueda rezar muchos años por él", dijo, recordando que Riudavets era conocido en el mundo por su longevidad.