La lucha sin tregua de Pablo Ráez Martínez llegó a su fin. El joven malagueño de 20 años que hizo viral su lucha contra la leucemia y revolucionó las donaciones de médula, falleció ayer en su casa a consecuencia de complicaciones tras recibir un segundo trasplante el pasado mes de noviembre. Su familia compartió la triste noticia en las redes sociales, donde rápidamente se empezaron a recibir mensajes de condolencia.

«Ha sido lo que tenía que ser, su situación era muy complicada y su cuerpo ya no ha podido soportarlo», confirmaba el padre Francisco Ráez ayer al diario Sur de Málaga, asegurando que aunque su hijo era ya consciente de lo que se acercaba, «ha luchado hasta el final», aunque finalmente no ha podido vencer a la enfermedad y falleció en su casa de Marbella, rodeado de los suyos. Las últimas semanas ya se encontraba mal, y de hecho su familia confirmó que no podría acudir el martes a un acto en el Ayuntamiento de Marbella en el transcurso del cual se le iba a hacer entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad. El acto ha sido pospuesto en señal de duelo y se han decretado tres días de luto en la ciudad.

Esa lucha fue precisamente la que le hizo conocido entre miles de personas gracias al hastag #siemprefuerte con el que terminaba todos sus mensajes en redes sociales. El primer trasplante, realizado con médula de un familiar hace dos años, no terminó de erradicar la enfermedad, por lo que después de una búsqueda exhaustiva, en noviembre se sometió a un segundo trasplante de médula gracias a la aparición de una joven norteamericana compatible. La donación fue posible gracias a la campaña que lideraba Raéz, y que provocó que las donaciones de médula aumentaran un 1.300% solo en Málaga.