EL HOMICIDA , un guardia de seguridad con problemas psiquiátricos, quería que su padrastro abandonara el domicilio familiar para quedarse a vivir sólo con su madre. La familia vivía en un primer piso situado en la calle Heraclio Fournier, de Vitoria. El fallecido, que tenía 84 años, quedó tendido en la calle y murió poco después. EFE